Mentiría si no dijera
que llevo tiempo pensado en volver a escribir por estos lares, como en su día
hacia mi antiguo blog adoquinarios. Hoy al fin he vencido a la vagancia y creo es de justicia empezar con este retrato del poeta Felix Grande, el cual nos dejó la semana pasada.
Guardo perfectamente en mi memoria el día que conocí a Félix, fue un viernes de primavera en Madrid de la mano de Elvira López, aquella primera vez no sabía quien era, pero su presencia, en especial su voz y la cadencia con la que hablaba me impresiono. Me hubiese dado igual a que se dedicara o su palmares, pues el tenerlo cerca es agradable trasmitiendo paz y sosiego. Mas tarde ya puede conocer su obra y volverle a ver en otros lugares, siempre relacionados con el flamenco.
La imagen que presento, es uno de los retratos que más orgulloso estoy y lo que es la vida: la imprimí en papel pero nunca llegué a dársela. Aunque espero que vía gomaespuma llegase a verla, pues formo parte del trabajo que realice para el flamenco pa tós de ese año (Ver aquí).
Esta fotografía se hizo en el colegio de médicos de Madrid, un 25 de junio de
2010 el durante el festival flamenco pa tós en la sala habilitada como
camerinos, esa noche actuaban entre otros artistas: Leilah Brukhin, Eva la Yerbabuena , Carmen
linares o Marina Heredia. Le vemos sonriente, cercano, como es el. Detras un retrato que intuyo podría ser un medico.
Recuerdo que en uno de nuestro encuentros me apunto su dirección en una libreta me dio su
tarjeta de vista, diciéndome que cuando viniese por Madrid le llamase, es mas
llegamos a hablar de hacerle unos retratos en su casa cercana al barrio de
Malasaña. Y la verdad que tenia intención de hacerlo, sobre todo por el hecho
de poder pasar un ratito con el. No me preguntéis por que no le llame, lo fui dejando y ya se sabe…
Pero sirva publicar con esta retrato mi pequeño homenaje a Félix.